Entre los buenos datos del primer cuatrimestre, destaca el dinamismo de los materiales de construcción y de la agroalimentación
Por sectores, en este primer cuatrimestre, las exportaciones de materiales de construcción aumentaron un 37,44% y la industria agroalimentaria un 35,45%. Les siguen las ventas de productos siderúrgicos (+34,24%), minerales no metálicos (+30,55%), otras mercancías (+21,22%) y vehículos y elementos de transporte (+19,39%). Además, hay que señalar que el tráfico ro-ro superó entre enero y abril de este año los 4 millones de toneladas, un 13,75% más que en el 2020.
Por países, los contenedores llenos gestionados con China crecieron en el primer cuatrimestre del año un 27,9% hasta alcanzar la cifra de 205.217. En cambio, Estados Unidos con 175.056 teus, descendió un 2,38%. Les siguen Turquía (+6,48), India (+38,65%). Otros incrementos destacados son Canadá (+25,28%), Marruecos (+44,96%) o Italia (+38,61%). Por áreas geográficas, el Lejano Oriente creció un 17,52%, Mediterráneo y Mar Negro un 3,4%, África Occidental un 33,81% y Sudamérica Atlántico un 10,36%.
También han mostrado resultados positivos los minerales no metálicos, impulsados por el crecimiento de la sal común.
Por países, China y el Lejano Oriente siguen siendo el principal origen y destino del comercio que pasa por el Port de Barcelona, seguidos por los países del Norte de África, del Mediterráneo Oriental y de Oriente Próximo.
El tráfico de vehículos muestra cifras positivas después de mucho tiempo: durante los cuatro primeros meses del año se han movido 181.886 automóviles, lo que representa un 4,8% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Estos resultados llegan gracias a las cifras positivas de las exportaciones, mientras que las importaciones y los tránsitos de vehículos aún no han recuperado los niveles alcanzados antes de la pandemia.
El pasaje sigue siendo el tráfico del Port de Barcelona que muestra una incidencia más importante del COVID-19, con un descenso del 82,1%. Aunque se está trabajando por el retorno de los cruceristas durante la temporada de verano, este tráfico ha sido inexistente desde el mes de marzo de 2020.
Los pasajeros de línea regular, que presentan un descenso del 29,6%, van mejorando mes a mes las cifras negativas generadas por las restricciones de movimiento de personas decretadas por el COVID-19.